El caso del Vampiro De Atlas (Estocolmo)

Esta es la información (bastante escasa por cierto) que encontré:

On May 4, 1932, a 32-year-old prostitute, Lilly Lindeström, was found murdered in her small apartment in the Atlas area of Stockholm near Sankt Eriksplan. She had been dead for 2-3 days before police broke into her apartment, she had suffered blunt force trauma to her head. Lilly was found completely naked and faced down on her bed. According to reports, sexual activity had taken place with a condom found to still be protruding from her anus. The detectives noted that a gravy ladle was found at the scene and on further inspection of the body, they realized her body had been drained of some, if not all, of her blood. Police suspected the implement was used by the perpetrator to drink Lilly’s blood. Various clients fell under suspicion but after a lengthy investigation, none were charged with her murder. The murder remain unsolved.(1)

A pesar de que no soy un erudito ni mucho menos en la materia, me refiero a la de asesinatos seriales o crímenes extraños y no resueltos. Este caso en particular, de los no pocos que he leído, me tiene bastante intrigado.

Aunque en honor a la verdad, mi interés está bastante inclinado hacia este suceso por que confluye perfectamente a un proyecto personal, no por ello deja de parecerme menos interesante que otros como el de la Dalia Negra, los aberrantes crímenes de Richard Chase o cualquiera de los ocurridos aquí en mi ciudad natal, Ciudad Juárez.

Lo escalofriante de este en específico, radica en que al parecer también es un solo caso aislado y al parecer único como el de la Dalia Negra.

Siempre me he sentido intrigado por saber qué clase de ruptura debe darse en la mente humana para cometer un acto así y después desaparecer en la espesa niebla del anonimato.

¿Qué tipo de ser humano puede cerrar la puerta del sitio donde ha cometido un acto como este, y desaparecer en la pasmosa tranquilidad de una vida normal el resto de su vida? ¿Simplemente cambias de piel como un reptil y listo?

La serpiente con otra piel, seguirá siendo una serpiente...

Esa oscuridad que ocupa la mente para llevar a cabo un acto como este no puede simplemente ser ignorada por el resto de una vida. Algo debe reptar, siempre, cada noche, cada día, en el fondo más oscuro de la mente. Me imagino que deber ser como el miedo a tirarse por primera vez de la resbaladilla, miedo rozando las fronteras del pánico. 

Pero una vez cierras los ojos y te arrojas, ese miedo se diluye y aquella rampante sensación de poder y adrenalina se apodera de los sentidos como una droga, entonces no puedes pensar en otra cosa si no en arrojarte una y otra y otra vez. Hasta que algo o alguien te detenga, o hasta que en ello te vaya la vida.

¿Que fin tiene el abandonar el escenario, cuando tienes a la audiencia atrapada en tu mejor escena?

(1) Fuente: Wikipedia.