Fabián Granados ( La oscuridad que habita en mí )

El problema de la visión cristiana de la felicidad, radica en que ésta, para ellos, no se encuentra en el mundo de los vivos, o el mundo 'vivo', si no en otro lado, en la muerte, o más específicamente, el más allá, ese mundo imaginario al que les gustaría llegar más pronto que tarde. En esto, comparten con sus hermanos Abrahámicos musulmanes mucho en común. El desprecio de esta vida por una que anhelan, frenéticamente, y de la que sólo es palpable en la ilusión de sus mentes.  Cualquier viso de felicidad -como tal- lo han corrompido con su enferma visión del pecado. No hay nada en ese mundo, para el cristiano, que no haya sido manchado por esa aberración del pensamiento que es la noción de pecado. Pues para ellos, todo humano es "pecador" incluso antes de nacer.  ¿Cómo pueden las personas sentirse identificadas y 'regirse' por un pensamiento antinatural como este? Aún en términos de una aceptación de cierta idea de felicidad, lo hacen a través de una expresi

Pues se ha confirmado. Somos una de las ciudades afortunadas en el itinerario de la visita papal.  ¿Afortunadas por qué? Estuve hoy por la mañana viendo el manejo de la información a través de los medios locales y no pude evitar poner la palma de la mano en mi incrédulo rostro.  A pesar de saber que el sujeto no solamente representa a aquellos que comparten sus creencias, siendo el dirigente de una de las asociaciones religiosas más grandes del mundo, si no que es el dirigente de una pequeña nación independiente como lo es el Vaticano. El hecho de que sea el gobierno quien lo invita me causa demasiado escozor. Puede alegarse legalmente que es una visita de Estado. Pero -seamos honestos-, todos sabemos que no es así.  El gobierno local ha movido cielo, mar y tierra para traerlo como gancho de aspiraciones políticas. ¿Cual es la mejor manera, en un país como México, de hacerse con la simpatía de la población mayoritariamente católica? ¡Bingo!  Ahora, los medios de comunicac

Por César Barrantes B. Nacido y criado como católico romano, al crecer desarrolló una afición obsesiva por la mitología pagana germánica, su nacionalsocialismo fue un movimiento cuasi-religioso del que él fungía como Mesías, lo único cierto del caso es que Adolfo Hitler nunca fue ateo. Para zanjar de una vez por todas la polémica sobre si Adolfo Hitler (20 de abril de 1889-30 de abril de 1945) era o no ateo como malintencionadamente le gusta afirmar a muchos para sustentar su crítica contra la “inmoralidad del ateísmo”, es lícito citar al finado en una de sus declaraciones más esclarecedoras: “Estamos convencidos de que la gente necesita y requiere esta fe. Por lo tanto hemos llevado a cabo la lucha contra el movimiento ateo, y esto no sólo con unas pocas declaraciones teóricas: lo hemos aplastado.” —Discurso en Berlín, 24 octubre de 1933 Es claro, no era ateo ¿era Hitler un hombre religioso? Sin lugar a dudas, ¿era católico? En principio si, fue criado en esa fe y el

                                                                  El AJO No obstante que al profeta Mohamed se le recuerda diciendo, cuando rehusó un platillo que contenía ajo: ‘Soy un hombre que tiene un contacto cercano a otros’, en una clara alusión a su poder repelente, el ajo (allium sativum) tiene una reputación bastante amplia como vegetal benéfico. Probablemente originario de Asia central, hay una tradición (creencia) mahometana de que el ajo floreció donde Satán, cuando fue expulsado del paraíso, plantó su pie izquierdo, y la cebolla brotó donde plantó el derecho. (No quiero imaginar que brotó donde se sentó). En sus tradiciones de origen y en la dirección que toma el Talmud, se ve claramente en la cultura judía su gusto por el ajo, pues numerosos alimentos deben ser sazonados con él. Aunque a los cruzados se les ha dado el crédito de haberlo traído primeramente a Europa, está claro que fue comido en tiempos antiguos en Grecia e Italia, donde se creía que daba fuerza

“¿Acaso no te das cuenta cómo nos vamos deshaciendo? Como una rota fotografía vieja en la que ya no recuerdas porque sonreías. Algo bonito me sucedió entonces -piensas. No olvides que la sonrisa, es también, la mejor máscara de las tristezas ocultas.” — E.K.

La memoria estruja, sacude, desnuda, golpea; pero no mata. De eso se encarga la vida.

“Nos hemos vuelto incapaces de habitar nuestros sueños, los sentimos ajenos, extraños; los hemos destinado al plano de lo irreal. La vida diaria nos muestra cuán equivocados estamos. Seremos libres, cuando comprendamos que estamos hechos de sueños.”

                                                                      GHOUL No es extraño que la raíz de tal palabra sea arábiga:  ghūl.  Ghul , variante de  ghala , “capturar", se dice que otra posible variante con la que se le relaciona etimológicamente es  Gallu  un demonio de la antigua mesopotamia. La gente del medio oriente es al parecer especialista en la creación de seres invisibles terribles. (mentira, no solo ellos, en todos lados es igual). En antiguas historias del oriente, la palabra denomina a un ser o demonio que se alimenta de cuerpos o de niños pequeños.  ¿De dónde proviene la extraña idea en el ser humano de una figura, no enteramente humana como lo es un demonio, que se alimenta de carne humana? El canibalismo no es exclusivo en los seres humanos. Otras especies animales lo practican. Existen creencias antiguas que hablan de que te conviertes o haces tuyo en parte, aquello que comes. La antigua idea simbólica de adquirir por medio de la ingesta, las cualid

Sin saber exactamente porqué - ya que el cerebro en ocasiones hace cosas así aparentemente por pura diversión-,  Syd Barret me remite mucho a un Robert Smith de los sesentas; ¿o al revés? Robert Smith un Syd Barret de los ochentas. Sí, creo que aplica mejor. Aclarando, antes de que se enciendan algunas antorchas, que es una reminiscencia física solamente, pues musicalmente el originario de Cambridge estaba en verdad adelantado     - y a la vez ¡Oh paradoja!- mentalmente fuera de su tiempo. Aunque Robert tiene por su parte sus singularidades como principal inspirador del New Wave y el Goth, además de ser la principal influencia en movimientos del Rock en Latino-América, sin el cual no hubiese existido el sonido de grupos como Caifanes y Soda Stereo, en realidad no posee esa clase de genio que caracterizaba a Syd, de quien Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin, pensaba que junto a Jimmy Hendrix, eran músicos, como mencioné más arriba, adelantados a su ti

                      Julia Dream, dreamboat queen, queen of all my dreams…

I Soy Partidario de las nubes. Incondicionales portadoras de la tristeza. II Soy partidario de la lluvia inagotable conversadora de amores. III Soy partidario de la noche. Incondicional amiga de la muerte y los suicidas. IV Soy partidario del viento. Incansable viajero contra el tiempo. V Soy partidario del fuego. Fiel ayudante del olvido. VI Soy partidario del polvo y de la tierra. Último destino y último refugio.

Hoy veo los rostros que desconozco                            que me desconocen  Hoy palpo con manos enemigas mi rostro que se desvanece Ya no conozco las rutas y los rumbos Las cartas en blanco que dan testimonio de mí y de los otros: que somos nadie Mi identidad es otra Hoy              me parezco más a la piedra  que al río Más al cuchillo                          que al pájaro y no me consuelo Hoy procuro mi piel de odio Pero ya no me queda                         y no me consuelo Hoy                entre los rostros que huyen practico el grito del odio la mirada de furia                         Voy a derribar el cielo                                                        

Se decidió un día a escribir una balada para cuervos. Y se hizo más oscura la noche. Y a su sombra le brotaron alas. Se enamoró de las ventanas y de los cables. Y entre graznido y graznido su voz se fue perdiendo. Se dio cuenta que solo había una manera para que lo viera de nuevo. Se prometió a sí mismo que un día,  de tanto amor le sacaría los ojos. Solo así, aprendería ella también a amar la noche…

Anoche el sueño estuvo invadido por relámpagos. Hoy,  apenas llueve en la ciudad de Dios. Flores grises circundan la ciudad y al pisarlas dejan su leve signo de ceniza. Allá, muy lejos, en los alrededores de la ciudad, una madre se ha sentado en la hierba con el pecho desnudo a esperar a su hijo; mariposas de humo colorean su vientre. Una turba de niños de polvo juega por las calles, niños con ojos de sol.  ¡Oh milagro! llevan un corazón sangrante dejando la marca que ha de proteger al primogénito. Aquí la niebla agosta en los corazones un eco glaciar. Un hombre se detiene frente a las murallas y grita: ¡Vine a preguntar por el hombre sin rostro, aquél que me llamó sin conocerme! ¡Ah! -le contestó una voz doliente dentro de los muros- el ungido sale a perderse por el campo, cada mañana, a reivindicar su sangre esparciéndola por los sembradíos y las mieses; sale y ahoga en el reflejo de los ríos la pureza de su imagen. Dicen que ayer ha vencido a la muerte. Mañana lo enco

Pasé demasiado tiempo tratando de entender todas las sensaciones que esta canción provoca en mí. Pasajes oscuros de mi infancia y adolescencia se sucedieron ante mis ojos y mi memoria. Algunas de ellas -la mayoría-, sensaciones de ansiedad y miedo, inseguridad y pánico. Dolor sería la más aproximada. Pero no dolor físico o sentimental. Si no un dolor simple y profundamente humano. Un cúmulo de imágenes tempestuosas, como nubes oscuras aproximándose a la cercanía de un cielo limpio y azul. Entonces lo entendí. Cada vez que escucho esos acordes, su lentitud, sus pausas, y ese verso en el que se exclama “And i can hear 'em…” sé lo que es. Son los muertos, mis muertos, todos los muertos, sus voces en mi memoria y en cada fibra de esto que me hace ser yo. Si las voces de aquellos que están a punto de morir, o que ya han muerto y que no pueden decir nada, se resumiera en un sonido, sería el que me comunica esta canción. Me representa el sonido de la agonía, la atmósfera en la que

                                                           Alyssa White-Glutz Hay seres así, extraídos de los sueños. dibujados con el lápiz del deseo y poseedores de las llaves que abren este mundo y miles otros, reales o imaginarios. Formados con residuos de estrellas. Seres cuya existencia es en sí misma, un portento. 

Do not fall in love with people like me.  I will take you to museums, and parks, and monuments, and kiss you in every beautiful place, so that you can never go back to them without tasting me like blood in your mouth. I will destroy you in the most beautiful way possible. And when I leave you will finally understand, why storms are named after people. - Caitlin Siehl,  Literary Sexts: A Collection of Short & Sexy Love Poems  

El universo necesitó un Bang para surgir desde la nada. Para el hombre moderno -esa pequeña y extraña creatura- toma un bang más sencillo para volver a la nada.

“De pronto, se quiere escribir versos 
 que arranquen trozos de piel 
 al que los lea. Se escribe así, rabiosamente, 
 destrozándose el alma contra el escritorio, 
 ardiendo de dolor,
 raspándose la cara contra los esdrújulos,
 asesinando teclas con el puño,
 metiéndose pajuelas de cristal entre las uñas. Uno se pone a odiar como una fiera, 
 entonces,
 y alguien pasa y le dice: 
 “vente a cenar, tigrillo, 
 la leche está caliente” — Eduardo Lizalde. El tigre en la casa. VI. Este poema me recuerda aquellos años grises y extraños en que caminaba entre las fangosas calles del centro, junto a Alfredo Carrillo (¿Dónde andarás amigo?). Tomando fotografía de lo primero que se le presentaba frente a sus ojos, que tuviera la vida y la poesía que buscábamos por entonces.  Recuerdo también aquellas caminatas en los días nublados a casa de Dolores. Por aquellas calles acosadas por altos árboles. El viaje inconcebible y terrible en que nos embarcamos aquella noche del churro viejísimo colg

De pronto, un día te das cuenta que has arrastrado un inconcluso sueño. Como un niño perdido saliendo de una feria terrible, con los ojos bañados en lágrimas y   el globo aún atado a la muñeca…

Qué importa la muerte si la vida no es vida... Qué importa la vida si la muerte es la vida… Santa Sabina, Olvido, ( Babel 1996 ) Aún recuerdo la primera vez que escuché su voz, canto de sirena cósmica, voz de mujer primigenia. Rita  eterna.  Santa   Sabina,  supe de ellos por un comentario en una revista de Rock, allá a principios de los 'nirvanescos' noventas, donde se daba una lista de los veinte mejores grupos de rock mexicano por entonces. El número veinte fue dejado a propósito con un signo de interrogación por el autor del artículo, pues a su parecer, reservaba el espacio para el disco de una banda desconocida que -juraba él mismo-, podríamos pasar sobre su cadáver si el material que sacara dicha banda no era de nuestro agrado. La banda era:  Santa Sabina.  Y las palabras en dicho artículo, al menos para mí, fueron proféticas. Ese primer disco tenía aquello que yo buscaba en el rock mexicano. Un sonido diferente, libre y poético. La música creada por aqu

El amor es un rascacielos de polvo. Y un huracán le habita dentro.

“Jag är inte en människa. Det här är bara en dröm, och snart vaknar jag. Det var för kallt och blodet levrades hela tiden” ("No soy un ser humano. Esto es solo un sueño, y pronto despertaré. Hacía demasiado frío y la sangre me hervía todo el tiempo") — Per Yngve Ohlin. Mayhem. Hay seres que simplemente no encajan aquí, su vida es en sí misma un precipicio.  Y pareciera que entre tanto dolor, son felices ante la única posible felicidad que se les presenta, la alegría liberadora de su trágica muerte… ¿Pero qué dolor es ése?  La bala no mata. Mata la velocidad a la que viaja.

Amanece.  Tu cabellera se disipa en la acuarela del infinito nocturno.   Trasluce.  Tu oscuro perfume de astro perenne inunda la superficie  vaporosa de  azoteas y callejones;  brota tristeza de flores lacrimales, por tu pecho pasa un tren  liviano y sin destino. Pájaros de bronce trinan entre los árboles de tus dedos los himnos  gloriosos de tu evangelio. Cierta alegría en tus ojos convierte en milagro lo cotidiano. Una niña recoge flores de agua y las junta en racimos marinos. Un anciano pasa fumando y el humo dibuja olvidadas ilusiones. Paisajes nuevos asoman en cada esquina y al instante desaparecen. En la sombra de tu pecho los amantes toman un respiro  antes de sumergirse de nuevo en sus gastados adioses. La lluvia reticente se ha evaporado.  De ti nacen rayos de luz dorados  y veloces como peces. Tañe sola una campana. Hay un niño de rodillas en un campo distante. Ve arder algo alegremente. Es el lenguaje de un mundo que no entiende. Desde que recuerda, le ha

Revolotea                    Aquí Un poco en el aire Un poco en el pecho La poesía no tiene alas Tiene garras cristalinas ¿Qué hacer con ella? Se enferma entre mis poros proclama mi silencio desconoce lenguaje coagula la sangre                                  Asfixia                                  Asesina… Fantasma que da vida                     que la arrebata Pero es sólo…                             Acaso será… Acaso prefiera mejor la muerte su abstinencia poética El que escribe sufre                             ¿ O no Guillermina? la dejo en tu manos -simple ingenuidad la mía- siémbrala en tu pecho de vida mientras sueño lagartijas.

                         fotografía:  Mujer mirando el desierto rojo - Nora Cobe Maduro el fuego que posees. Copal en la herida de tu boca. No hay huella que de ti no desprenda hacia una senda de glorificaciones. Espejos donde tu sangre miente su orilla azul, su obtusa codicia; su  pretenciosa  oración  desprendida  como una vieja caricia. Todo lo inunda su música leve, canto bajo tu pecho que ama. Maduro el fuego, tu rostro virgen; te mueves, forma solar. Tu corazón dispersa su polvo en las tibias llamas de la tarde.                         Desierto abrazable.