Supersticiones, supercherías y más supers... Los gemelos.
El fenómeno de los gemelos parece siempre suscitar demasiada fascinación en la mente de las personas. Si seguimos dicho fenómeno por los laberintos de la religión, la mitología y el folclore, de cualquier manera, encontramos otros aspectos además de la inocente curiosidad del simple espectador envidioso. Existe un aspecto de temor -temor de ambos, los niños y la madre- que demandan precauciones especiales, o aún peor, temor en el nacimiento, y una continua dedicación a ambos después.
Además, muchas personas han adorado al menos a un par de dioses gemelos, ya sea hermanos o hermano y hermana, que reflejan muchos de los tabúes que rodean a los gemelos humanos. Los gemelos han sido de gran utilidad para novelistas e investigadores científicos nada menos que por la extraordinaria afinidad que ha existido entre ellos. En resumen, la gemelidad muestra una especie de relación humana que consiste no solo en la similitud de la apariencia si no en algo más misterioso e intangible; es esta intangible cualidad la que ha dejado fascinantes rastros (a veces escalofriantes, ¿o no doctor Mengele?) en todas las ciencias limites.
Es conocimiento común el día de hoy que los gemelos son de dos tipos: gemelos idénticos, del mismo sexo, desarrollados del mismo huevo fertilizado (gemelos monocigóticos) y gemelos fraternales, que pueden ser o no del mismo sexo, y se desarrollaron en dos huevos fertilizados diferentes (gemelos dicigóticos). En sociedades iletradas sin embargo, esta importante distinción es como regla algo no conocido, o al menos conocido solo por su efecto; y en comparación con la primera creencia de que los alumbramientos humanos normales ocurrían de a uno a la vez, el nacimiento de dos o más niños simultáneamente de la misma madre era visto especialmente como una manifestación de un poder sobrenatural (imaginen el asombro y el terror de la gente de antaño ante los nacimientos múltiples como trillizos y demás supergemelos).
En las llamadas culturas arcaicas o semi-primitivas, que eran dominadas por la profunda creencia en la realidad e influencia de un orden sobrenatural al lado o dentro del natural, el acto de dar a luz siempre ha sido cubierto con tabúes, pues desde ahí lo sobrenatural está activo. Pero dado que los humanos normalmente solo tienen un bebe a la vez, el nacimiento de gemelos parece que ha sido visto como una perturbación temporal del balance entre la naturaleza y lo sobrenatural, y por lo tanto 'misterioso'.
Las reacciones del hombre ante tales sucesos, varía de acuerdo a otras reacciones con situaciones que ha considerado sagradas - y estas van del horror, al miedo, la fascinación y la devoción.
En tiempos antiguos, hablar de cuestiones inexplicables significaba que esas personas tomaban medidas definitivas para restaurar el equilibrio.
Y hablar de medidas definitivas en la ignorancia de estas etapas barbáricas, es decir que los niños debían ser sacrificados junto a su madre; a veces cuando iba mejor, se salvaba solo a uno, el otro debía morir. Algunas otras veces, los tres eran vistos como depositarios de un gran poder.
Siempre, rituales se efectuaban para aplacar a los inusuales espíritus activos.
Dado que en la mente supersticiosa la santidad era la propiedad peculiar del mundo espiritual, podía provocar una de dos reacciones en sociedades tan primitivas. Una era destruir lo que se hubiera afectado y devolverlo a los espíritus, bajo el principio de ser demasiado peligroso para tolerarse.
Se tiene registrado que en el área más alta del delta del Níger a finales del siglo XIX, una mujer que había dado a luz a gemelos era 'demasiado peligrosa' incluso para tocarla; y no se le permitía tocar todo aquello que perteneciera a personas normales y ordinarias, ni siquiera se le dejaba beber del mismo abrevadero. No es sorpresa que como resultado de este trato ignorante, ella y sus criaturas perecieran de inanición e insolación, no por simple maldad, si no por algo peor: El ignorante temor.
Se dice que incluso el decirle a una madre: '¡ojalá seas madre de gemelos (mellizos)!'era el equivalente a maldecirla.
En el colmo de ideas tan estúpidas que se hacía la gente por desconocimiento, era algo común para ellos pensar, que dado que un hombre solo podía otorgar la semilla de un solo hijo, el segundo -en el caso de los gemelos- se creía que era producto de la infidelidad de la mujer, o de la intervención directa de poderes sobrenaturales.
En Togolandia, si los gemelos eran de diferente sexo. se quedaban con el niño y se deshacían de la niña; si ambos eran del mismo sexo, se quedaban con el más fuerte. En tales casos, al niño sobreviviente se le daba una pieza de madera tallada, que se decía, representaba el gemelo muerto;
esto -idea loca sobre otra idea loca- se pretendía para que el sobreviviente no se la pasara suspirando por su hermano muerto, o bien, ya encaminados en ideas idiotas, era para que el alma del gemelo que murió tuviera un lugar a donde poder regresar, que no fuera el cuerpo de su hermano gemelo.
Una tribu en Borneo se dio el lujo de inventarse la necesidad de preservar la vida de un gemelo con la finalidad de matar al otro. En un mundo tan peligroso y extraño como este, los gemelos, por la razón
del lazo de simpatía entre ellos, estaban sujetos a una doble posibilidad de peligro y desgracia compartida, puesto que cada uno de ellos es propenso a todos los males que pudieran caer sobre el otro.
En cierta medida, esta actitud subsiste hasta el día de hoy. Según el Profesor E.E. Evans-Pritchard, se sigue viendo a los gemelos como una sola personalidad social (aunque no como individuos) entre los Nuer o Nath. En la práctica, esto significa que en ciertos rituales importantes deben actuar juntos.
Cuando por ejemplo, el gemelo mayor se casa, el menor tiene un papel importante en las ceremonias del matrimonio. Bajo estas creencias, los gemelos deben casarse el mismo día.
Cuando uno de ellos muere no hay ceremonias mortuorias, porque no es posible que el otro entre simbólicamente a la vida futura sin el otro.
Entre los Lele, según Mary Douglas, los padres de gemelos parecen haber sido favorecidos y honrados por los espíritus.
En algunas parte de Nigeria las mujeres que han dado a luz a gemelos son enviadas a vivir en 'pueblos de gemelos', donde son mantenidas por sus esposos, pero en verdad, viven en divorcio.
Existen muchos mitos en los que el sol y la luna son hermano y hermana, condenados por alguna transgresión primitiva, posiblemente el incesto, a perseguirse sin descanso por los cielos. Este mito obviamente es del primer tipo. Pero el motivo de los gemelos está menos marcado en estas historias
que en el antiguo mito hindú de la primera pareja, Yama y Yami. En un himno en el Rig-Veda, el primer hombre, Yama, es cortejado por su hermana, Yami, y en tradiciones posteriores, los dos se convierten en regentes del infra-mundo (aunque en la práctica Yami desaparece casi en su totalidad).
La similitud de sus nombres es significativa; en muchas parejas de gemelos mitológicos, la cercanía de los lazos que los unen es marcada prácticamente por los nombres casi idénticos que llevan.
El día de hoy, es una práctica común para los padres de gemelos el buscar nombres similares que hacen aún más complicado el distinguirlos.
Y este tipo de creencias no para ahí. Para este tipo de creencias, el cristianismo y el judaísmo aparte de adoptar -como religiones sincretistas que son- han aportado sus locas ideas al respecto.
Hay dos pares de gemelos en el Antiguo Testamento, Esaú y Jacob (Génesis, capitulo 25) Y Fares y Zara (Genesis, Capitulo 38) los gemelos de Tamar.
En el último caso, Se dice que Tamar quedó embarazada como resultado de la prostitución.
Entonces nos encontramos con una creencia que tiene raíces bastante primitivas, la práctica de atar un hilo o cordón al primero de los hijos que emergía del seno materno, con el fin de evitar futuras peleas sobre cuál de ellos era el primogénito, una ridiculez valorada en demasía por este tipo de tribus machistas como lo eran los israelitas, es mencionada en esta historia:
"Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí que había gemelos en su seno.
Sucedió cuando daba a luz. que saco la mano el uno, y la partera tomó
y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero.
Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo:
¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares.
Después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y
llamó su nombre Zara.
Otro 'curioso' ejemplo, también de la tradición Judeo-Cristiana tiene que ver con el apóstol Tomás, quien es llamado en el Nuevo Testamento Dídimo, que tanto en Hebreo como en Arameo significa
"el gemelo" o "mellizo", y quien es visto tradicionalmente como el primer misionero en la India,
De acuerdo a una tardía leyenda, Tomás era el hermano gemelo de Jesús el Cristo, nacido de María poco después de Jesús. Los tres Magi, cuando trajeron sus obsequios al recién nacido Jesús, pidieron sus pañales como recuerdo, pero se les dio los de Tomás.
En esta ristra de historias sobre historias en las que se basa el cristianismo, se supone que Jesús y Tomás crecieron juntos, haciendo arados y yugos en la carpintería de su padre; los dos eran muy parecidos, pero la diferencia era que Jesús era divino. o digamos en términos bíblicos:
Tomás no era el agraciado a los ojos de Jehová. Tomás era solo un humano más.
Lo que sucedió aquí, es que como religión sincretista, el cristianismo tomó mitos que concernían a los gemelos celestiales (Dioscuri) de la tradición griega y lo asimilaron en sus creencias.
Otro ejemplo de estas fronteras ajustables de la tradición cristiana es la que concierne a Mani, el fundador del Maniqueísmo, quien probablemente vivió en el siglo tercero A.C.
Mani pretendía tener un gemelo de sí mismo en los cielos, que descendió y se unió a él, trayendo consigo revelaciones de la deidad. Este 'gemelo', no era otro más que el Espíritu Santo.
Pero los ejemplos más conocidos de deidades gemelas provienen de la cultura Indo-Europea,
desde la India en el Este, hasta la Escandinavia en el Norte. Aunque los detalles varían bastante,
las semejanzas son constantes: la adoración de dos hermanos que son, de una manera especial,
ayudantes de la humanidad.
Estas míticas deidades están conectadas generalmente con la fertilidad, y con el nacimiento humano -obviamente. pero además, tienen vínculos especiales con caballos, carruajes y arneses, hacen yugos para bueyes, y se cree que están conectados con el arte de la cantería y la construcción de las ciudades. Protegían a los viajeros, en especial a aquellos que viajaban por aguas.
Aunque los detalles parezcan ser irreconciliables, y parezca imposible especular sobre los orígenes de tales creencias tan variadas con respecto a esta forma de deidad, de alguna manera todos los puntos son recurrentes en tales creencias.
En la tradición Hindú, las deidades gemelas son llamadas Asvins, quienes son aurigas (conductores de carros de combate), hacedores de lluvia, y dadores de fertilidad a los humanos y a la tierra.
También se les llama natasya, "curadores", pero su aspecto de fertilidad es el más prominente.
Se les invoca en rituales indios de matrimonio, y se dice de ellos en el Rig-Veda: "(ustedes) colocan el niño en el vientre materno, plantan la semilla que ha de crecer en todos los seres."
En la tradición Griega, los gemelos celestiales son llamados los Dioskouri, "hijos de Zeus".
Ambos, junto a su hermana Helena, nacieron de Zeus y Leda -aunque en algunas versiones hay un eco de la idea de la paternidad dividida, en la tradición de que solamente uno, Pollux o Polideuces era hijo de Zeus; y el otro, Cástor, era el hijo de Tíndaro, Rey de Esparta.
Su culto paso pronto a Roma, donde recibieron los nombres por los que más se les conoce: Cástor y Pollux. Retenían entonces muchas funciones, estando conectados con el cielo, los truenos y las tormentas, así como ver por la hospitalidad y los juramentos.
Pero se les conocía más por la función de cuidar a los viajeros. Una pequeña ilustración de ello se encuentra en los hechos de los apóstoles (28:11) donde Lucas y Pablo "zarparon en una nave que había pasado el invierno en la isla (Malta), una nave de Alejandría, con la figura de los gemelos como testaferro en la proa." Lo que demuestra que la nave estaba protegida por los patrones de la navegación.
hay que mencionar de paso que, para los marineros, ver la constelación de Géminis (el prototipo celestial de Cástor y Pollux, y de probablemente todas las deidades mellizas indo-europeas también), en una tormenta, era señal de la mejor de las fortunas. Las siguientes líneas de Macaulay se refieren a la bola de fuego que, en ocasiones, es vista jugando alrededor de los mástiles de los barcos en las tormentas, y que era vista, según estos supersticiosos seres que son los marineros, como la presencia visible de los gemelos Cástor y Pollux:
Safe comes the ship to harbour
Through billows and through gales,
If once the Great Twin Brethren
Sit shining on their sails.
(Segura llega la nave a puerto
a través de olas y vendavales,
una vez que los grandes hermanos gemelos
se posan brillantes sobre sus velas).
Otro nombre para este fenómeno es "el fuego de San Telmo" y es, obviamente algo completamente explicable por la ciencia.
Otra combinación de motivos mitológicos lo encontramos en la historia de Rómulo y Remo, los gemelos fundadores de la Gran Roma. Estos gemelos eran constructores, uno de ellos, Rómulo, era divino; y en el mito, los límites de la futura ciudad fueron trazados por un toro y una vaca, ambos símbolos de fertilidad, unidos por un yugo.
Otro mito de construcción, le atribuye la fundación de Tebas a Anfión y Zeto.
Anfión era inmortal, Zeto Mortal, y ambos eran domadores y jinetes de caballos.
Ya mencioné la relación entre los Dioscuri y la constelación de Géminis, pero no hay evidencia de que los gemelos humanos estén bajo la influencia de este signo del Zodiaco; pero los gemelos tendrían, o virtualmente tienen, horóscopos astrológicos idénticos.
Para la gente que gusta de creer en semejantes cosas como la astrología, no tienen dificultad en explicar ciertos aspectos que son observados en los gemelos en términos de influencias planetarias.
De hecho, los gemelos, incluso cuando son idénticos, no lo son en cuanto a comportamiento y temperamento. sus personalidades son completamente diferentes.
En 1962, por ejemplo, dos gemelas de 32 años murieron en dos diferentes salas de un hospital estadounidense un momento después la una de la otra, fueron admitidas con idénticos síntomas de esquizofrenia, habiéndose deteriorado las dos precisamente de la misma manera.
Hay muchos reportes como este de gemelos que saben que su 'otra mitad' estaba enferma, en problemas o peligro. Como los gemelos Esteban y Manuel en la novela de Thornton Wilder The bridge of San Luis Rey: "...existía una necesidad mutua tan terrible que producía milagros tan naturalmente como el aire cargado de electricidad produce relámpagos. Los hermanos apenas se daban cuenta de ello, pero la telepatía era un suceso común en sus vidas, y cuando uno de ellos volvía a casa, el otro siempre se daba cuenta de ellos cuando el otro estaba aún a varias calles de distancia."
Es conocido que los gemelos en las escuelas presentan cuadernos casi idénticos como para sugerir a los directores y maestros que se confabulan, pues tienen además muchas otras coincidencias de acción y pensamiento.
Hay muchas razones por las que los gemelos siempre han suscitado en las personas tanta fascinación.
Ahora la genética de la gemelidad es mucho mejor conocida que en la antigüedad, pero la psicología de la misma aún permanece como un campo muy cerrado, o como datos en un libro aún sin leer.
Todos quizá hayamos visto algunos casos de gemelos a lo largo de la historia, sobre todo ahora que el internet pone tanta información a nuestro alcance. Podremos quizá también recordar con un escalofrío recorriendo nuestra espalda, la macabra fascinación del doctor Mengele y las 'supuestas' investigaciones llevada a cabo por él en los campos de concentración nazi durante la segunda guerra.
Los casos de los mellizos unidos es algo que desafiará siempre nuestra capacidad de contemplar estos sucesos como parte de la realidad.
Podré terminar a lo mejor con una alegoría. Los gemelos más conocidos en la historia de la literatura son los de Lewis Carroll, Tweedledum y Tweedledee, (quien ahora nadie recuerda que fueron originalmente los músicos del siglo 18, Handel y Bononcini, cuya música los críticos no han podido distinguir una de otra).
En Through de Looking Glass nos son presentados: "Ambos estaban parados bajo un árbol, con el brazo por encima del cuello del otro y Alicia pudo percatarse inmediatamente de cuál era quién porque uno de ellos llevaba bordado sobre el cuello «DUM» y el otro «DEE». -Supongo que ambos llevarán bordado «TWEEDLE» por la parte de atrás - se dijo Alicia.
Si Alicia es la eterna investigadora, pues aunque ella pueda decir bastante sobre los gemelos delante de ella- la escritura detrás de sus cuellos -, el elemento que ellos genuinamente tiene en común seguirá evadiéndola. Algún día, solo quizá, ella pueda encontrar el camino alrededor de su espalda.
Y sí, a veces la vida nos pega un susto doble (a veces muchos más).
¿Quieres Jugar con nosotras Danny? Para siempre...
Ahora que recuerdo, Danny también tenía su gemelo interno (actuado genialmente por un dedo índice), se llamaba Tony y tenía una voz encantadora...
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